Desde mi perspectiva, las funciones que debe cumplir la educación en mi localidad son las siguientes:
1.Ser un agente socializador: A través de la escuela es donde el niño comienza a ponerse en contacto con personas que no son sus familiares. Así comienza a conocer su entorno social. Aprende luego, a establecer relaciones con sus compañeros. Así, el niño se va convirtiendo progresivamente en un miembro no solo de su familia, sino ahora en un miembro de la sociedad.
2.Ser formadora de conocimientos: En nuestra familia obtenemos los primeros aprendizajes, pero es en la escuela en que aprendemos verdaderos conocimientos, es donde aprendemos a pensar y a razonar sobre nuestra realidad inmediata y mediata. Por lo mismo, enseñar no significa transmitir conocimientos, sino la capacidad para crear y recrear ideas y pensamientos en los estudiantes.
3.Ser formadora de una conciencia social: El ser social es innato en el hombre, es algo qu ya viene codificado en nuestro ADN. Es a través y desde de la realidad objetiva que se comienzan a construir 'estructuras cognitivas', en este caso, una conciencia social. Ésta debe ser una conciencia crítica sobre la realidad social, sobre la situación de cada uno de nostros y sobre la situación de nuestra sociedad y nuestro país en el mundo.
4.Ser formadora de profesionales: La educación nos da la capacidad de desempeñarnos en distintas esferas profesionales, siempre y cuando seamos concientes del papel que ésta cumple, y digo esto porque hay personas que no saben aprovechar su tiempo en la escuela, y al final terminan siendo desempleados o subempleados, en cambio las personas que aprovechan al máximo su educación y le sacan el ciento por ciento de beneficios, seguramente ocuparán un papel importante en la esfera económico-social.
5.Ser transmisora de moral y valores: La educación también cumple el papel, al igual que la familia, de inculcar en los estudiantes el conocimiento y el cumplimiento de las buenas costumbres, sentimientos y actos dentro de su sociedad mediata e inmediata, características que deben ser inherentes a la vida de una persona moralmente correcta ante la sociedad y si se quiere, ante Dios.