CORO DEL 3ERO. "B"

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jueves, 14 de abril de 2011

EL APRENDIZAJE POR DESCUBRIMIENTO

“Cada vez que le enseñamos algo a un niño, le impedimos que lo descubra por sí mismo”

Jean Piaget



Hace más de 40 años, Jean Piaget definió a la etapa comprendida entre los 7 y 12 años como el periodo de las operaciones concretas. Este periodo concuerda con la etapa del desarrollo humano conocida como niñez y a su vez con la etapa escolar denominada educación primaria. Básicamente Piaget nos explica que en este periodo el aprendizaje debe tener una base concreta, es decir, cosas que el niño pueda manipular o tocar con sus manos, especialmente si hablamos de Matemáticas.  

Hasta antes de Piaget (y para decir verdades hasta nuestros días), los profesores de
 Matemáticas utilizaban el denominado aprendizaje por recepción – repetición, lo cual no es adecuado para los niños, ya que la etapa en la que están es una etapa de aprendizaje concreto, no abstracto. Los profesores que enseñan “de frente”, o sea, agarrando una tiza sin más ni menos y “explicando” lo que dice el libro, esto sumado al castigo, lo único que hace es aburrir al niño, impidiendo explotar su potencial. Esto también causa que el niño entienda poco o casi nada, y lo poco que entiende, lo olvida poco tiempo después. Otra consecuencia de este aprendizaje “a la antigua” es que, como aburre al niño, lo desconcentra y esto causa la llamada indisciplina, ya que por falta de motivación del profesor y de 'su método' , al alumno simplemente no le interesa la clase.


Es por esto que poco después de Piaget, aparecieron una serie de pedagogos como Ausubel, Novak, Montessori, Vigotsky y sobre  todo, Jerome Bruner. A esta serie de pedagogos antedichos, junto con Piaget, fundaron lo que se conoce con el nombre de escuela constructivista (psicología cognitiva), que tiene como principal filosofía que el niño construye su propio aprendizaje a partir de técnicas, métodos y materiales, en la cual el profesor es solo un guía, un facilitador, siendo el niño el principal protagonista de su aprendizaje y del salón de clases, es decir, es un personaje activo, de ninguna manera un ser pasivo. Ausubel desprendió de esta teoría lo que se conoce como el aprendizaje significativo, que consiste en que el alumno aprende a partir de lo que ya sabe. Por su parte Jerome Bruner adoptó la teoría constructivista para crear el aprendizaje por descubrimiento, en la que como su mismo nombre lo dice, el niño debe descubrir por sí mismo las cosas, ayudado por los materiales que el profesor le proporciona.


Así, un método muy eficaz en la enseñanza de las matemáticas es el denominado aprendizaje por descubrimiento – significativo. Este método consta de 3 etapas: la etapa manipulativa o enactiva (en la que el niño manipula los objetos y materiales que se le proporciona, contrastando, clasificando y diferenciando sus propiedades), la etapa icónica o gráfica (en la que el niño reemplaza al objeto real por un gráfico) y por último, la etapa simbólica (en la que el niño explica con sus propias palabras o utiliza símbolos para describir el aprendizaje). La primera etapa es netamente por descubrimiento (a menos que tenga algún conocimiento previo), y la segunda y tercera son del tipo de aprendizaje significativo. Vale decir que es recién en la tercera etapa (simbólica) en la que recién se debe agarrar la tiza y explicar la clase utilizando los símbolos y el lenguaje algebraico – matemático.


Cabe destacar que con este tipo de aprendizaje por descubrimiento – significativo, la indisciplina es casi nula, ya que al niño le gusta manipular cosas, y sobre todo, le gusta “aprender jugando".


Vale decir también, que este aprendizaje puede ser aplicado a cualquier curso sin excepción alguna, todo depende de la capacidad de imaginación y versatilidad del verdadero maestro.

Artículo escrito por: William Vásquez Rosales 

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